UNA ENTREVISTA
INESPERADA
Eros
y yo nos hallábamos sumergidos en un bello y romántico instante, disfrutando de
The same deep water as you de The
cure, sumidos los dos en un silencio que nos acariciaba el alma. La música
fluía mientras nosotros, tomados de la mano, vagábamos por nuestros propios pensamientos
y recuerdos, unidos sin embargo mediante la música. Ambos sabíamos que rememorábamos
los mismos instantes...
De pronto, un sonido estruendoso
(que NUNCA había sonado antes) quebró la paz de nuestro instante. Me sobresalté
profundamente sin comprender lo que sucedía, pero Eros me dedicó una mirada
serena que me hizo reír y sentir levemente avergonzada por haberme asustado
tanto.
-
Es el timbre, Shiny –me aclaró con cariño.
-
Sí, lo sé.
Él siempre me ha llamado Shiny.
Afirma que la forma en que mi nombre suena se asemeja a la palabra “Brillo” en
inglés y por eso me llama pronunciando esa palabra tal como se escribe. Es el
único que me apela de ese modo tan tierno.
-
¿Quién será? –le pregunté extrañada.
-
No lo sé. Es la primera vez que llaman a nuestro timbre –indicó
alzándose del sofá—. ¿Quieres que abra? –me propuso pícaramente—. ¿O quieres
abrir tú?
-
Abre tú. A mí me da vergüenza –me
reí incómoda.
-
Vaya –se rió dulcemente.
Eros salió del salón y se
dirigió hacia la puerta de nuestra morada, separada de mí por un estrecho y
reluciente corredor que habíamos adornado con estatuas preciosas. Enseguida
escuché la voz de una mujer desconocida. Me serené cuando me apercibí de que no
se trataba de la señora Hermenegilda. Desde que me había prometido que me
traería una olla con cocido hecho por ella, había temido que el timbre sonase.
-
¿Está Sinéad Lindqvist? –preguntó amablemente. Detecté un matiz de
curiosidad en su voz.
-
¿Quién es usted?
-
Me interesa muchísimo hablar con ella. Dime, ¿está en casa? Tú debes
ser su novio. No pretendo molestar, sólo...
-
No sé si está dispuesta a recibir visitas. Aguarde un momento, por
favor –le pidió educadamente.
-
Por supuesto.
Eros apareció en el salón con un
gesto de inquietud congelado en su rostro. Me miraba intrigado y desorientado.
-
Es una mujer rubia muy elegante con un bolso muy grande y de mirada
penetrante que quiere hablar contigo. Parece una periodista –me susurró incómodo—.
¿Quieres que pase?
-
¿Una periodista? –le pregunté totalmente exaltada y extrañada.
-
Sí, Shiny. Es una periodista. ¡Sí, la vi el otro día por la
televisión!
-
Huy... ¿Cómo se ha enterado de que vivo aquí?
-
Escucha lo que dice –me ordenó quedamente.
«Nos hallamos en estos momentos
enfrente del actual hogar de Sinéad Lindqvist, la escritora de La dama de la noche. Vemos que su casa
está en un edificio normalito. Estamos seguros de que tiene dinero, pero no
quiere parecer ostentosa. Deseamos conversar con ella sobre su extraña y
misteriosa vida, pero no sabemos si nos recibirá...»
-
Ha leído mis memorias –musité estremecida.
-
¿Le digo que pase?
-
Sí, de acuerdo; ¡pero aguarda un instante! ¿Tengo buen aspecto? ¡Nunca
me han hecho una entrevista!
-
Tú siempre tienes buen aspecto, tanto que a veces no puedo ni controlarme
al mirarte –me contestó pícaramente.
-
¡No digas eso, pues entonces la pobre mujer no pasará nunca! –me reí
tiernamente.
Cuando Eros hizo pasar a la
mujer, los nervios que sentía se intensificaron hasta volverse insoportables.
Sí, se trataba de una mujer rubia de mirada penetrante que observaba todo lo
que la rodeaba como si quisiese describir con absoluta precisión cada detalle.
Le ofrecimos que se sentase a nuestro lado en el sofá y aceptó encantada.
-
Sinéad Lindqvist, mi nombre es Mercedes Clická, soy presentadora y periodista.
Desde que descubrí que la autora de La
dama de la noche es realmente una vampiresa, sentí una curiosidad inmensa
por ti y unas ganas tremendas de hacerte una entrevista. ¿Me permites que te la
haga?
-
Sí, por supuesto –le sonreí—. Es la primera vez que me hacen una
entrevista. No obstante, temo desvelarme...
-
Shiny, creo que éste es el mejor momento para hacerlo. Tras publicar
tus memorias, ya nadie podrá desconfiar de que verdaderamente existes –intervino
Eros.
-
Sí, tu novio tiene razón. Debo confesarte que solamente me he leído la
primera parte... —divagó.
-
Está bien... Aunque me da un poco de miedo...
-
Gracias, los clicks deben conocerte. Supongo que hasta entonces
preferiste permanecer apartada de la sociedad... Ahora ya no podrá ser así –rió.
-
Creo que no –me reí con ella.
-
Estoy trabajando en la elaboración de una revista. Ya he formado un
gran equipo con clicks muy imaginativos. Esta entrevista la hemos compuesto entre
todos los miembros de la redacción. Algunos sí han leído todos los tomos de tus
memorias. ¡Es una historia muy larga! –exclamó sorprendida.
-
Sí, es cierto –corroboré con vergüenza.
-
Enseguida te enviaré una versión electrónica cuando la hayamos
terminado. Se llamará curiosidades fantásclickas.
¿Estás preparada?
-
Sí.
La entrevista que me hizo me
resultó la más interesante y curiosa de la Historia, pero también la más
larga... La transcribiré tal como ella la publicó en su curiosa revista...
Tu vida como mortal es breve pero muy dolorosa, de
penurias y escasez, tanto que hace que anheles con todas tus fuerzas la muerte.
Sin embargo, tu vida como vampiresa está llena de vitalidad. ¿Realmente,
Sinéad, deseabas la muerte?
Sí, sí la deseaba. En el momento en que quise morir
entre los brazos de mi madre, la vida me parecía sólo muerte, penurias, tristeza,
desaliento... No obstante, descubrirás más adelante que cuando mi madre me
rodeó con sus brazos y me instó a dormir calmadamente fue uno de los instantes
más tiernos y felices de mis últimos años. Acababa de vivir un episodio
espantoso que me destrozó definitivamente y creía que nunca más me recuperaría...
En la tercera parte de mis memorias explico mi vida humana detallada y
profundamente... pero sin embargo siento que nunca podrán existir las palabras
exactas que definan cómo me sentía yo en aquellos momentos tan duros...
¿Tienes alguna
creencia religiosa?
Sí, aunque yo no lo consideraría una creencia
religiosa, sino un modo de vivir, una forma de pensar y sentir. Siempre creeré
que tras la naturaleza se halla una consciencia que en verdad lo ha creado
todo. No, no se trata de Dios, pues esta consciencia no castiga a su creación
si permite que la maldad la domine y tampoco ha preparado un lugar para albergar
a quienes se hayan comportado implacablemente, sino de una consciencia inocente
cuyo único deseo es expandirse por el mundo, creando lugares hermosos que
nosotros podamos admirar. La naturaleza es la madre de todos nosotros, pues de
ella nos componemos.
¿Existen otros seres mágicos aparte de los vampiros y que el hombre aún no
conozca?
Por
supuesto que sí; pero todavía no se han atrevido a mezclarse con la humanidad.
Ni siquiera son conscientes de que yo sé que existen. Algún día escribiré sobre
ellos. Son más mágicos de lo que podéis figuraros.
La naturaleza es muy importante para ti. Siempre
está presente, te sientes parte de ella y nos das una buena lección al ser humano
que no sabemos valorarla lo suficiente. Explícanos cómo influye en tu estado de
ánimo esta.
Me
alegro de que me hayas hecho esa pregunta. La naturaleza es para mí mucho más
que el entorno donde suceden mis momentos y que el escenario de mis noches, mis
prohibidos amaneceres y mis anhelados ocasos. La naturaleza forma una inmensa
parte de mi existencia. Sin la naturaleza no puedo existir. Sentirme envuelta
en sus aromas, escuchar su voz y notar cerca de mí la caricia de las hojas
anega en vida mi alma y mi cuerpo, me hace saber que merece la pena vivir en
este mundo. Debo confesar que lo que más me hace llorar actualmente es ver cómo
los humanos destrozan los bosques para seguir construyendo edificios que
posiblemente nada albergarán, cómo algunas personas cazan y matan animales para
extraer de su muerte unos beneficios innecesarios, cómo otras incendian los
bosques sin pensar que ellos nos dan la vida... Siempre intento luchar contra
la maldad que quiere destruirla, pero a veces hay tanta que me siento incapaz
de abarcarla con mi entrega.
Desde
que era humana, la naturaleza supuso para mí la fuerza de la vida, la única que
tenía la potestad de decidir mi destino. Viví en bosques siempre nevados, la
nieve me atería, me hacía sentir inmensamente desprotegida; pero aquello no me
impedía depositar en ella todas mis esperanzas de que mi vida cambiase. La
naturaleza siempre ha influido muchísimo en mi estado de ánimo. A veces, me
siento infinitamente triste y la belleza del mar, de las grandes montañas, de
los bosques frondosos o de algún río poderoso y caudaloso me ha acariciado el
alma, desvaneciendo mi desconsuelo. En otras, sólo con perderme en la visión de
un bosque envuelto en el otoño más melancólico y lluvioso me siento
inmensamente nostálgica... La lluvia no humedece únicamente los bosques, sino
sobre todo mi alma. Las noches lluviosas son las más melancólicas para mí.
¿Qué significa
para ti la luna?
La luna es mi astro; es el sol de mis noches, la luz
de mis nocturnas horas. Pese a que la luna sea tangible, incluso alcanzable, yo
no la considero algo material, sino solamente espiritual; una vaporosa y
volátil luminiscencia que lucha contra la oscuridad para devenir sus sombras en
resplandores invencibles. Desde que era humana, la luna siempre me ha
fascinado, pues me conmovía que en la oscuridad de la noche pudiese fulgurar un
astro tan lejano. Además me resultaba muy curioso que la luna fuese muchísimo
más grande que las estrellas que la rodeaban, que me cubrían y le otorgaban su
esplendor a la nieve. La luna siempre me ha hecho sentir segura y acogida.
Cuando debo viajar, siempre anhelo que la luna ilumine mi senda. Si no la hallo
en el cielo, entonces me percibo desprotegida. Para mí las noches de plenilunio
relucen muchísimo más que cualquier día soleado, sobre todo porque la luna tiñe
de plata todo lo que su luz roza y vuelve mucho más inescrutables las sombras.
En cambio, bajo la luz del sol todo refulge estridentemente, incluso los
rincones donde la oscuridad intenta coexistir con el día.
¿Qué opinas de la existencia de seres extraterrestres?
Por
un lado, pienso que es imposible que exista vida más allá de nuestro planeta;
pero, por el otro lado, me resulta totalmente inconcebible que nosotros seamos
los únicos seres que existimos en el inmenso universo; un lugar que no es infinito,
pero sí inabarcable. En todo ese espacio difícil de contar, deben de existir
algunos seres, ya no extraterrestres, sino extradimensionales; que hayan nacido
en otra dimensión y que nosotros jamás podamos percibir si no nos adentramos en
su dimensión; una dimensión en la que en verdad nunca podremos estar, pues
nosotros nacimos para vivir en esta dimensión.
¿Cuáles son
los logros más importantes en tu vida?
Quizá
el más importante sea seguir viva después de haber sufrido tanto... pero el que
más me conmueve y me hace sentir orgullosa es haber mantenido a mi lado los
seres que más quise y quiero, aunque sea sólo en mis recuerdos. También es
importante para mí haber aprendido a existir en esta vida, haber compuesto infinidad
de canciones hermosas, saber tañer muchísimos instrumentos, ser capaz de
emocionarme y experimentar sentimientos tanto bellos como dolorosos... Sí, creo
que el mayor logro para mí es haber impedido que mi condición vampírica me
arrebate el alma.
De toda tu
existencia, elige brevemente tres momentos muy especiales para ti.
Esta pregunta me gusta muchísimo. A pesar de que, si
la contesto con toda franqueza, desvelaré algunos momentos de mis memorias, la
responderé con nostalgia y cariño. El primer momento que escogeré se halla en
una noche muy lejana, perteneciente a mi vida humana. Tenía siete años y me
sentía extremadamente agotada de caminar sin rumbo por la nieve, de que el frío
me hiciese temblar y de creer que nunca podría templarme junto a una lumbre. De
pronto, mis padres se atrevieron a llamar a la puerta de un hogar del que se
desprendía muchísima calma y paz. Pensaba que quien vivía allí nos echaría de
su lado, pero ocurrió todo lo contrario. Aquella fría y distante noche conocí a
una de las mujeres más buenas con las que el destino pudo haberme cruzado. Se
llamaba Elitza. Su mirada azulada me hizo sentir arropada al instante.
Acogiéndonos en su casa y ofreciéndonos una sopa calentita, Elitza me hizo
descubrir que la bondad y la compasión sí existían.
El segundo momento elegido lo viví la noche que me
convertí en vampiresa. Después de sentirme siempre débil, extenuada, frágil e
infinitamente vencible, por primera vez en mi vida, me percibía fuerte, eterna,
mágica. Cuando descubrí que mis sentidos me ofrecían la posibilidad de detectar
plenamente mi entorno, me pareció que todo el sufrimiento experimentado en mi
vida humana había servido para vivir ese momento. Notar por vez primera cómo mi
cuerpo se deslizaba inmensamente veloz por la nieve me convenció de que el
tiempo, la muerte y la crueldad habían quedado para siempre lejos de mí.
Y, por último, escogeré un instante mucho más cercano
a nuestro tiempo; el momento en que terminé de escribir mis memorias. Este
instante, sin embargo, se compone de todos los momentos que han creado mi vida.
Cuando ya no me quedaron más palabras que escribir, cerré los ojos y, tierna y
raudamente, rememoré una vez más todo lo que me había ocurrido a lo largo de
toda mi vida, todo lo que las palabras habían eternizado, y entonces me sentí
infinitamente dichosa de haber existido en esta vida tan mágica y extraña,
sobre todo porque la he vivido con seres maravillosos que nunca creí conocer,
en lugares interminablemente bellos cuyo recuerdo siempre me acariciará el alma
al evocarlo; pero lo que más me conmovió fue saber que mi presente se compone
de todos esos momentos en los que fui feliz, los cuales siempre me alentarán a
sonreír y a luchar incansablemente por la estabilidad de mi vida y de todos los
que me rodean. Jamás podré arrepentirme de haber existido, sobre todo gracias a
quienes componen mi pasado, mi presente y mi futuro.
Sinéad, pareces temer mucho decepcionar a los que te
aman, tanto es así que puedes llegar a mentir u ocultar información para no
herirlos. ¿Por qué te cuesta tanto pedir ayuda a tus seres queridos cuando
alguna dificultad surge?
Mi
vida humana construyó mi carácter. Cuando yo fui humana, jamás me permití el
privilegio de mostrarme débil ante mis padres, pues ellos siempre se esforzaban
en aparentar serenidad y fuerza aun cuando incluso nos faltaba el aliento. Yo
deseaba ser fuerte e invencible como ellos. Casi nunca lloraba delante de
ellos, pues no quería hacerles sentir culpables. Sabía que, si me percibían extenuada
e infinitamente desalentada, se culparían de no poder ofrecerme una vida mejor,
y yo no quería que aquello sucediese. Durante las primeras noches de mi vida
vampírica arrastré aquella concepción de la vida. Pedir ayuda suponía para mí
confesar que las dificultades me habían abatido. No quería que Leonard se enterase
de que había errado y temía que mis equivocaciones lo alejasen de mí. En mi
vida humana perdí tantas cosas que me costaba creer que algo podía ser eterno a
mi lado.
El mayor placer
para ti es...
No, no puedo contestar con plena sinceridad a esta
pregunta, pues su respuesta me hace sentir vergonzosa; pero, para no crear una
mala impresión de mí, diré que lo que más me gusta es que él me abrace y sentir
que el mundo que nos rodea se desvanece mientras nuestros sentimientos nos
invaden completamente el alma y controlan nuestro cuerpo. Hundirme en sus ojos
y experimentar en mi espíritu la fuerza del amor que nos une es lo más hermoso
de la vida; mas también lo es aspirar el olor de la lluvia, notar la caricia de
la nieve, escuchar cómo la voz del viento mece las hojas de los árboles,
acariciar con los sentidos el curso de un río, sumergirme en una canción que
envuelva mi corazón en nostalgia, mirar fijamente las estrellas y saberte tan
pequeña como un granito de arena abandonado en las profundidades más lejanas
del océano...
¿Qué te
gusta más hacer en tu tiempo libre?
¡Huy,
muchas cosas! Y algunas no me corresponde desvelarlas... ☺. No obstante, antes de contestar, me
parece que, aunque me dé vergüenza, tengo que aclarar que mi tiempo es
enteramente libre. No tengo ni una sola obligación. Es más, no sé qué se siente
cuando estás obligado a hacer algo, pues yo lo he hecho todo siempre con
amor... pero creo que lo que más me gusta hacer (que pueda confesarse) es perderme
en las notas de mi arpa... tañer el arpa hasta que mis dedos protesten ☺.
Lo que más odias
es...
Con respecto a mi propia vida, lo que más odio, sin
duda alguna, es la sed. La sed es la sensación más desagradable, espantosa y
destructiva que existe. No soporto notar cómo mi cuerpo se convierte en fuego y
cómo ese incendio me impide pensar y sentir con claridad. Con respecto al mundo
en el que existimos, lo que más odio es la pobreza. Sé que son palabras que
muchos han pronunciado, pero quizá la mitad de personas que lo hayan hecho no
tienen ni siquiera la noción más sutil de lo que es la pobreza. La pobreza es
un camino quebrado, un destino desvaneciente, un cielo sin estrellas, un eterno
invierno donde nada interrumpe el frío. Quienes hemos vivido en la pobreza más absoluta
tenemos plena consciencia de lo que significa no tener absolutamente nada,
nada, ni siquiera un pedacito de cielo que te proteja. Por ello, me enfurece
profundamente ver que la pobreza sigue matando a mucha gente pese a existir las
medidas para erradicarla.
¿Cuál es el lugar del mundo en el que menos te ha
gustado vivir?
Nunca olvidaré los fríos, distantes y apáticos bosques
de Naivulea, descritos en la segunda parte de mis memorias. Aquella naturaleza
no tenía hermosura para mí. Los árboles aparecían llenos de hojas que sin
embargo eran quebradizas y débiles, discurría por ese bosque olvidado un río
anegado en residuos de muerte y las estrellas apenas relucían en el cielo que
cubría aquel desierto de vida. Adoro el otoño y que la melancolía se refleje en
la naturaleza; pero no podía admirarla en aquel bosque. Además, en aquel lugar
viví los primeros momentos de mi vida vampírica en los que realmente me sentí
totalmente sola y abandonada.
¿Qué invento de la humanidad es el que
más te gusta y cual el que menos?
Los inventos que más me gustan son los instrumentos
musicales cuya voz acaricie el alma al sonar. Los que menos me gustan son los
que destrozan la naturaleza, contaminándola o destruyendo sus árboles... pero
sin duda el invento que más detesto es la energía nuclear (en todas sus
manifestaciones): bombas, centrales... No debería existir la posibilidad de
destruir nuestro entorno y además creo que la naturaleza ya nos proporciona un
sinfín de modos de crear energía. Lo lamentable es que no saben utilizarlos.
¿Hay algún personaje histórico, literario, etc., que haya sido vampiro?
Por
supuesto que sí. Muchísimos músicos, escritores, pintores y artistas que
creemos muertos todavía no lo están; pero, evidentemente, tengo rotundamente
prohibido desvelar de quiénes se trata. Además, muchos fueron convertidos por
vampiros que forman parte de mis recuerdos... pero nunca me atreví a revelar
esos hechos.
De todos los
humanos a lo largo de la historia, ¿por cuál sientes más admiración? ¿Y por
cual más animadversión?
Sin duda, la persona que más admiré, admiro y admiraré
siempre es mi madre. Ningún humano jamás podrá ser más bueno, luchador y
comprensivo que Klaudia. Ni la pobreza, ni el hambre, ni el frío ni todas las
pérdidas que hicieron temblar nuestra vida pudieron derrotarla. Siempre pugnó
por nuestra existencia en contra de dificultades que ni siquiera la naturaleza
podía soportar. Siempre la querré con todo mi corazón.
Me cuesta escoger un solo humano por el que sienta
animadversión, pues, lamentablemente, en muchísimas ocasiones a lo largo de
toda mi vida he experimentado un odio muy potente y generalizado por la especie
humana y llegaba a creer que no existían diferencias entre una persona y otra,
puesto que la forma en que la humanidad se ha comportado siempre con nosotros y
consigo misma no ha variado a lo largo de la Historia. No puedo elegir a un
solo humano. Detesto a todos los humanos que permiten que la rabia, la
intolerancia y la incomprensión los dominen. En realidad son los seres más
destructivos. Cuántos humanos pueden ser odiados en una guerra, en una
masacre...
Leonard te transforma en vampiresa y se convierte
para ti en un nuevo padre. Esta relación puede parecer extraña. Demuestras una
confianza ciega en él, casi desde el primer momento y los lazos que os unen son
muy especiales. ¿Qué hace que lo llegues a considerar una palabra tan
importante como “padre”? ¿Y qué diferencias supone respecto a lo que sentías
por tu padre mortal?
Leonard
es mucho más que mi padre; es mi creador, mi maestro, mi guía, alguien que forma
una gran parte de mi ser. Leonard me transformó en vampiresa con cariño,
detenimiento y paciencia, me entregó con su sangre todo el amor que él sentía
por mí, toda la protección con la que quería envolverme y su deseo de que yo lo
quisiese tanto como él me quería a mí. Todos sus sentimientos y anhelos se
convirtieron en un inquebrantable lazo que nos funde en una única existencia.
Es un lazo que únicamente siente su creación con su creador si él la ha
convertido con amor y dulzura... Es un lazo precioso que me hace sentir viva,
que me hizo sentir viva desde el primer instante en el que mis ojos captaron el
mundo que me rodeaba cuando me convertí en vampiresa. La primera vez que lo
miré a los ojos supe que él era mucho más que mi creador. Su mirada estaba
anegada en tanta sabiduría, paciencia y cariño que me percibí acogida al
instante. Precisamente el amor que siempre le profesé a mi padre humano me hizo
comprender que Leonard era mi nuevo y eterno padre; el único padre que la
naturaleza me ofrecía. Sin embargo, no lo considero únicamente mi padre por el
lazo que nos une, sino porque sé que para él yo soy la única hija que desea
tener. Sí, sí existen diferencias entre el amor que sentía por mi padre humano
y el que le profeso a Leonard. A Ernest lo quise siendo humana, en momentos
delirantes, durante una vida totalmente vacía. Ernest luchó por entregarme un
presente que me arropase, pero el hambre destruía continuamente sus esfuerzos. A
veces la pobreza me hacía sentir tan triste que ni siquiera podía refugiarme en
saber que no estaba sola. Por Ernest sentí un cariño y un respeto inmenso que
nunca desaparecerán; pero a Leonard comencé a quererlo siendo vampiresa. Mis
sentimientos están muchísimo más intensificados que los que experimenté siendo
humana, por lo que puede decirse que en mi vida vampírica quiero muchísimo más
que nunca... Además, lo que más me conmueve es que Leonard es fuerte tanto
física como anímicamente y que siempre me quedará el cobijo de sus brazos...
aunque la distancia, el tiempo y otros matices de la vida quieran separarnos.
Es mágico
cómo aprendes a leer con los manuscritos y tu amor por las letras. Si tuvieras
que elegir un libro de todos los que has leído, ¿cuál elegirías y por qué?
Es
totalmente imposible para mí escoger un solo libro de todos los que he leído a
lo largo de mi vida, pero me parece que me quedaría con Las metamorfosis de Ovidio. Además de ser precioso por cómo está todo
escrito, contiene muchísimas historias que mi padre humano me explicó cuando el
hambre hacía temblar mi vida... Conseguía desprenderme de la debilidad y la
pena y adentrarme en mundos inmensamente mágicos y sorprendentes. Es el libro
más legendario de la Historia.
¿Crees que los
vampiros os deberíais presentar a la humanidad e intentar convivir juntos?
Durante muchísimos años, anhelé que la sociedad nos
aceptase y que pudiésemos convivir pacíficamente con los humanos; pero mis
experiencias y el tiempo me han enseñado que la humanidad no está preparada
para aceptarnos. Creo que los humanos no nacieron para saber que existimos,
pues somos demasiado extraños para ellos, sobre todo por las facultades de las
que gozamos. Para que pudiésemos habitar en este mundo siendo totalmente
libres, la humanidad tendría que cambiar su modo de pensar y creo que eso nunca
ocurrirá.
¿No tienes que cepillarte o limpiarte la boca tras alimentarte para evitar
el mal aliento?
Afortunadamente,
cuando la sangre se adentra en mi ser, su olor no emana ni de mi respiración ni
de mis gestos. No obstante, a veces sí me he sentido obligada a enjuagarme la
boca con agua tras alimentarme, pues lamentablemente la sangre arrastra otras
sustancias...
¿Cuánto mides y pesas?
Mi
altura es siempre la misma, al contrario de lo que sucede con mi peso, que
varía según cómo me haya alimentado o la sangre que quede en mi cuerpo. Mido un
metro y setenta y cinco centímetros y suelo pesar alrededor de los cincuenta
kilogramos.
¿Celebras la Navidad? ¿Cómo?
Pues,
no, no la celebro y no creo que lo haga nunca, puesto que, para celebrar algo,
debe creerse plenamente en el porqué de dicha festividad y yo en absoluto creo
en la religión cristiana. Además, considero la navidad unas fiestas totalmente
diseñadas por la humanidad para consumir. No niego que puedan ser preciosas,
sobre todo por cómo se adornan las calles, los edificios, las casas... pero
lamentablemente también me parecen unas fechas anegadas en hipocresía. Muy
pocos celebran la navidad porque les salga del corazón. Hubo un tiempo, allá en
los años ochenta del siglo XX, que sí la celebré haciéndome regalos con alguien
muy especial para mí, adornando a nuestro modo nuestro hogar... pero dejé de
hacerlo cuando me apercibí de cuánta falsedad e interés se escondían tras cada
uno de esos días.
¿En qué idioma piensas?
Sé
hablar tantos idiomas que no puedo pensar en un solo idioma. Según el día,
pienso en el dialecto sueco que me vio nacer y crecer, en latín, en griego...
pero llevo tiempo pensando únicamente en el actual español de España.
Hablemos de
amor, Sinéad, ¿cuántas veces te has enamorado? ¿Quién fue tu primer amor? ¿Quién
te gustaría que fuera el último? ¿Y qué es el amor para ti?
Huy... el amor... El amor es lo más
hermoso de la vida, pero también, sin duda, lo más doloroso. Cuando el amor anega
tu presente, te sientes el ser más dichoso de la Historia; pero, cuando deseas entregarle
tu amor a alguien que no puede estar junto a ti, ese sentimiento tan puro y
resplandeciente se vuelve puñales que se hunden en lo más profundo de tu alma y
te la rasgan sin la menor estela de consideración, sobre todo si tu corazón ama
a alguien que ya no se halla en la vida... Anhelas darle todos los abrazos y
los besos que albergas en tu alma, entregarle tu vida con cada mirada, palabra
y caricia, y saber que no es posible, que nunca más podrás hundirte en esos
ojos que tan tiernamente te miraron te hace pensar que en verdad ya no existe
destino para ti.
Mas el amor es sobre todo dicha. Es
hermoso sentir que haces feliz a quien amas entregándole tu vida con cada beso,
caricia, abrazo... Sentir que le haces tan feliz es lo más bello de la vida y también
percibirte tan amada te convence de que es necesario existir en esta vida, te
hace olvidarte de los momentos más delirantes de tu existencia... y crees que
la vida solamente se compone de momentos relucientes, cálidos y preciosos.
Pues creo que me he enamorado cinco
veces a lo largo de mi existencia. Parecerán pocas, y lo son; pero esas son las
veces que me enamoré de seres que podían comprender mis miradas. Casualmente
todos me correspondieron. No obstante, pienso que en mi vida no me he enamorado
únicamente de seres que me entregaron su vida, sino de canciones, de melodías, de
la voz de la naturaleza, de una imagen hermosa que me robó el aliento, de un
instante, un cuadro o escultura, un deseo... De ese modo jamás podré contar
cuántas veces me enamoré ☺. Soy capaz de reconocer que cuando una canción me enamora
me siento tan arropada como cuando él me abraza...
Mi primer amor fue Agnorl; un hombre
muy bueno, bello y soñador. Cuando me enamoré de él, ni siquiera conocía ese
sentimiento tan hermoso. Cuando empecé a sentirlo, no comprendía lo que me
sucedía... y él me lo hizo entender; pero nuestra historia lamentablemente fue
tan breve... mas su brevedad la vuelve mágica.
Y me gustaría que mi último verdadero
amor fuese Eros. Su alma y la mía se han fundido de tal forma que sería
imposible existir separados o pensando que el otro se ha desvanecido. Lo amo
con una fuerza que ni siquiera la naturaleza puede controlar, con tanta pasión
y entrega que incluso yo misma me estremezco cuando experimento en todo mi
cuerpo el ímpetu de este hermoso amor...
Lo de
alimentarte quitando vida va un poco en contra de tus principios de respetar la
naturaleza. ¿Es esto lo que más te cuesta de la vida de vampiresa o cuál es la
regla impuesta por tu nueva naturaleza que te resulta más difícil llevar a
cabo?
Efectivamente,
matar para alimentarme es lo que más me cuesta. Existen otras formas de
alimentarnos, verbigracia, beber un poco de sangre sin perdernos en el éxtasis
que la sangre nos hace sentir, pero ese modo de subsistir es frío e insatisfactorio.
No obstante, considero muchísimo más denigrante alimentarse de animales que de
personas, puesto que los animales son plenamente inocentes por desconocer el
bien y el mal. En cambio, las personas, teniendo la capacidad de deslizarse por
los caminos más puros de la vida, optan por malgastar su existencia dañando a
los demás. Mas también me cuesta aceptar que debamos permanecer ocultos de la
sociedad... Quizá eso cambie a partir de ahora. También me hirió muchísimo
saber que la luz del sol no puede formar mis días... Es lo que más cuesta...
¿Eso significa que sigues matando para alimentarte?
Lamentablemente
sí, sí mato cuando me alimento. Hay temporadas en las que me siento capaz de
renunciar al éxtasis de la sangre para procurarme una alimentación que no me
haga sentir culpable; pero dichas temporadas son muy efímeras y enseguida
vuelvo a convertir la vida en muerte cuando consigo la sangre. No obstante, la
mayoría de veces les arrebato la sangre a humanos cuya vida no significa nada
para el mundo ni para nadie o cuyos pensamientos están impregnados de malas
intenciones o propósitos escalofriantes. También son víctimas de mi
alimentación personas absolutamente ricas que quieren lograr enriquecerse
perjudicando a personas inocentes. Debo confesar que me gustaría muchísimo
deshacer la vida de muchísimos humanos que están destruyendo los lugares donde
viven engañando a los ciudadanos, pero no puedo hacerlo porque entonces
investigarían profundamente la forma en que murieron y no puedo arriesgarme a
que me descubran de ese modo...
Y por último, Sinéad, tras publicar tu biografía, ¿piensas seguir
escribiendo?
Por
supuesto que sí. ¡Aún albergo en mi imaginación un sinfín de historias
preciosas que me gustaría que leyeseis! Y, si me lo permiten, algunas de ellas
estarán protagonizadas por esos seres mágicos que sé que existen o por vampiros
que fueron humanos realmente conocidos y cuya muerte quedó muy confundida y
difusa para la humanidad.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tras la
entrevista, invitamos a Mercedes Clická a tomar un refresco (refrescos que
guardamos en la nevera para situaciones como aquélla). Se marchó satisfecha,
asegurándonos que volvería cuando menos nos lo esperásemos.
4 comentarios:
¡Qué buen equipo de asesores tiene Mercedes Clická! Creo que solo con la aportaciones de varias personas se consigue un conjunto tan interesante de preguntas, yo creo que si hubiera leído la entrevista antes de nada me habría lanzado a por los libros de la vida de Sinéad, porque se ve enseguida que se trata de un ser excepcional. Me gusta muchísimo el ritmo de la entrevista, las preguntas tocan temas muy variados, algunos más ligeros y otros verdaderamente profundos, pero todas ellas interesantísimas. Si Mercedes ha hecho alguna foto no dudo que pronto tendremos en papel cuché lo que ahora vemos en tu blog, porque esto es una exclusiva que marcará época, ¡que se prepara Sinéad, porque ahora vendrán a su puerta Jorge Click Vázquez pretendiendo que acuda a Sálvame Click! Me ha encantado.
¡Que buenoo! Es genial, yo creo que entre los tres hemos tocado una gran variedad de temas con las preguntas. Curiosas, profundas, divertidas,...y en todas me gusta sus respuestas. Está claro que es Sinéad quien responde, sus respuestas son mágicas, profundas. Como dice Vicente, se nota que es un ser excepcional. Mercedes encantada, ¡la entrevista de su vida! Seguro que la revista se venderá como churros (ya estamos pensando otra vez en chocolate con churroooos). ¿Esto significa que la existencia de los vampiros está al descubierto? ¡Es un momento histórico! Imagina, lo que esto puede cambiar el rumbo de la historia, de las vidas de todos los personajes. Es cierto, después de esto serán muchos los que se interesen por su historia, ¡se hará muy famosa!
¡Gracias por vuestros comentarios! Me alegro muchísimo de que la entrada os haya gustado. Esta vez ha dependido totalmente de vosotros para que fuese posible hacerla tan interesante y profunda. Las preguntas que me habéis mandado son geniales. Me ha gustado muchísimo contestarlas, de veras. No, no creo que todo se acabe aquí. Pienso que esto es solamente el principio de una nueva época para Sinéad. Sí, posiblemente con esta entrevista se haya desvelado que ella existe. Al principio tiene miedo, pero luego considera que es una buena idea. ¡Cuántas cosas pueden pasar a partir de estos momentos...! Sí, se nota que Sinéad es un ser excepcional. Su forma de pensar es muy especial. A Mercedes Clická le habrá encantado hacerle la entrevista. ¡Sí, seguro que la revista se vende como churros! ¡Otra vez los churros! Gracias por vuestras aportaciones. ¡Un beso!
He disfrutado muchísimo leyendo la entrevista. Las preguntas son muy variadas y nos permiten conocer un poco mejor a Sinéad. Hay temas muy interesantes y profundos y curiosidades que siempre son divertidas de conocer. Me ha hecho gracia, por ejemplo, eso de que piensa en varias lenguas.
Yo también creo que los asesores de Mercedes forman un buen equipo. Veremos qué sucede a raíz de esta entrevista.
Publicar un comentario